viernes, 31 de mayo de 2013

ORACIÓN DEL COBARDE, POR JESÚS SANGÜESA (MI PADRE)

Entre unas viejas fotografías familiares, encontré una carpeta de cartón azul, dentro de ella  vi un cuadernillo con varios folios escritos a máquina, y una hoja de papel cuadriculado con lo que parecía ser el borrador de unos versos manuscritos. Se trataba de unos poemas escritos por mi padre. Lo primero que pensé es que esas cosas sólo ocurrían en las novelas, o en las películas; sabía que a mi padre le gustaba escribir y disfrutaba con la lectura, pero  desconocía su vena poética. Siempre había creído que esto de la literatura era una herencia que le debía a mi abuela materna, de la que conservo, en calidad de depositaria familiar, más de doscientos poemas. Pero leer los sentimientos de mi padre, de su puño y letra, me ha supuesto una emoción y una conmoción indescriptibles. Este borrador lo escribió en Valencia, el 20 de octubre de 1983, en plena Reconversión Industrial, cuando Levante se vio azotado por el paro y la población se empobreció rápidamente, sin horizonte de esperanza, como otras zonas de España:  Bilbao, Cádiz, Vigo...
Mi padre fue el Presidente de la Mesa del Metal, en Valencia, durante muchos años, y vivió todo aquel desastre con inmenso sufrimiento e impotencia. Murió en agosto de 1989, sin superar el dolor que esta primera gran crisis le produjo. Ahora siento una inmensa pena por no haber hablado con él de todas estas cosas, por no haberle escuchado y comprendido de la manera  que él se merecía, y un cierto alivio al pensar que, por lo menos, no ha tenido que vivir todo el desmoronamiento actual. Y que no ha tenido que sentir la cobardía de todos los que lo estamos permitiendo. El contenido, y no la forma, es lo que me me ha empujado a rendir homenaje a este hombre, mi padre, a quien voy descubriendo cuando  ya no puedo decirle que, aunque yo era rebelde y pensaba de manera distinta, a mí también me duele España. Y que me siento orgullosa de parecerme a él, pese a todo.


ORACIÓN DEL COBARDE

Está quieta la luz,
están quietas las aguas.
El aire no se mueve.
¡Señor! ¿Qué es lo que pasa?

Se han cegado mis ojos,
no tiene sed mi alma.
Mi corazón no late.
¡Señor! ¿Es que estoy muerto
o es que soy un cobarde?

Ante mí, día a día,
están matando a España,
a la esposa, a la madre,
también a mis hermanas
y a mis amadas hijas.
Aquello que es mi Patria.

Y todo lo contemplo con horror,
con espasmos de ira,
pero quieto y sentado,
sin que mi honor me diga:

Vete a morir de nuevo,
que te maten.
Todo menos esperar
que esta jauría te destruya.

Somos gusanos miserables
que no nos rebelamos.
No hay nobleza en el español
al que le roban todo
y ni siquiera tiene lágrimas
como las de Boabdil
al perder su Granada.

Sus brazos no se mueven,
sus voces no se alzan
en busca de justicia,
ni siquiera ante Dios
para pedirle amparo.

Empobrecido el obrero
y el patrón despojado… 
Se arrugan en un rincón
y en un letrero escriben
que no tienen trabajo.
Mendigan una ayuda.

Cualquiera de ellos dice
que dejó de ser hombre
y resbaló hacia el fondo,
dejando atrás su cumbre
de dignidad talada.

Les miro con tristeza
pero quieto y sentado,
mi corazón no late.
¡Señor! ¿Es que estoy muerto
o es que soy un cobarde?

jueves, 30 de mayo de 2013

UN DÍA CUALQUIERA



UN DÍA CUALQUIERA
…que no nos deje ningún día
llevar sin nadie la mirada.
 (Dora Castellanos)

Amaneció un día diez, un día cualquiera,
no delataba nada el almanaque
sobre su semblante de papel
entintado por dígitos solemnes:
La soledad del uno,
en compañía del cerco
inexorable de la nada…

Un día cualquiera en el cómputo final
del tiempo que nos mide la existencia.
No se dieron presagios de temblores
en el aire, ni llovieron luceros
desde el cielo, ni las estrellas
mostraron sus fulgores más hermosos.

No hubo nada, tan sólo nuestros pasos
entre las piedras marcadas por la historia,
los focos programados, la arboleda,
y dos miradas enlazadas
hasta fundirse entre los labios.

No hubo nada, tan sólo un beso.
Y la evidencia de que aquel día diez

ya nunca sería un día cualquiera.

miércoles, 22 de mayo de 2013

RECITAL CONTRA LA VIOLENCIA SOCIAL DEL GRUPO DE POESÍA DEL AULA DE ENCUENTROS DEL CÍRCULO DE BELLAS ARTES EN EL ATENEO DE MADRID


El Grupo de Poesía del Aula de Encuentros del Círculo de Bellas Artes, que preside y coordina Alfredo Piquer, dará un recital dentro del Ciclo contra la Violencia Social,
en la Tertulia Pensamiento Marginal del Ateneo de Madrid, el próximo domingo.
Intervendrán los poetas: Ana Galán, Elena Gonzalez, Evaristo Cadenas, Paco Montesinos, Jose María Herranz, Aureliano Cañadas, Cristina Cocca, Carlos Vazquez, Gonzalo Melgar, Jose Mª Garrido  y Alfredo Piquer, como coordinador del Grupo.

jueves, 9 de mayo de 2013

ENCUENTRO


ENCUENTRO


La luz es la certeza de la sombra.
La sombra es la ilusión de la luz.
 (Adonis Ahmad Said Esber)

En el girar continuo de los astros
se esconden voces que se buscan
- sonidos sin palabras-
cantos que sólo escuchan quienes vibran
desprendidos del cuerpo al encontrarse
para cerrar los ciclos de la vida.

Esos ciclos de luz que se generan
cuando el amor fulgura
para rasgar tinieblas, y conduce
-por misteriosas sendas-
hacia las cumbres de lo ignoto.

Quizá por eso se perciban
vuelos de magia sobre el aire,
sin distancias marcadas por las pieles,
ni quebrados silencios en las bocas.

Encuentros presentidos
-destino de existencias enlazadas-
proyectados más allá del tiempo.
Ancestrales designios
que se afirman en el curso del agua,
del viento, entre las llamas o en las rocas…

(EL AÑO DE LAS TRECE LUNAS)