domingo, 24 de febrero de 2013

23 F de 2013, YO TAMBIÉN ESTUVE AHÍ




Estas fotografías las he tomado de El País, edición digital. En Madrid la temperatura era gélida, pero el calor de la indignación ciudadana subía por momentos. La manifestación discurrió pacíficamente, sin incidentes, había jóvenes padres con sus hijos, ancianos, gente de mediana edad, estudiantes, adolescentes. Todos unidos en el grito común de JUNTOS PODEMOS. Ojalá pudiésemos cambiar esta país de corruptelas y corrupciones a todos los niveles. Este país en el que vivir se hace cada vez más difícil. Los recortes y gravámenes de todo tipo están acabando con la economía de demasiadas familias, y aún así habría que decir que las familias a las que los recortes les afectan, son "afortunadas", pues si les merman el sueldo es que perciben un salario. Es decir, no entran en el veinte por ciento de parados que malviven sin tan siquiera la esperanza de que su desgracia acabe a corto- o a medio- plazo. Con la Sanidad Pública en peligro, la Justicia cada vez más cara y más injusta- en esta peli que nos está tocando vivir los malos son los que ganan siempre-, la Enseñanza Pública hecha una pena, y una clase política que contempla la protesta ciudadana como si fuese un circo, sin prestar atención al creciente malestar, con una sordera y ceguera espantosos, sin el menor ánimo de dimitir pese a ser una panda de felones que han incumplido todo su programa electoral, como ya lo incumplieron sus antecesores... una clase política que está ahí por los votos de este pueblo al que  está machacando sin piedad. Con todo este panorama de violencia social ejercida por los más fuertes sobre los más débiles, con las pruebas del saqueo de estos corruptos a su pueblo, con la cultura en peligro de quiebra,  con todo esto, regresé a mi casa con las manos y el alma helados. No me gusta lo que se avecina, no me gusta. 
Ahora, acabo de escuchar que hay cuarenta detenidos, que unos "incontrolados" han incendiado- en el mismo lugar de siempre: zona de Atocha- unos contenedores de basura. También hay heridos, la policía-  no olvidemos que está compuesta por funcionarios, como tantos otros- cargó contra ellos y contra los de su alrededor. Han prendido fuego a unos contenedores de basura... ¿No es el Congreso- en estos momentos- el mayor contenedor de basura de España? No me gusta lo que se avecina, no me gusta.

2 comentarios:

de soslayo dijo...

Y yo.
Este país necesita salir a la calle a decir que sí, que sí se puede. Y que este no es el camino. Y que una mayoría absoluta no valida este comportamiento abusivo. Primero atender las benditas necesidades del pueblo, y si queda algo, para el pueblo. Siempre el pueblo. Porque el pueblo no es culpable.

Salud

María Socorro Luis dijo...


Demasiado paciente y pacífico es el pueblo; engañado, manipulado, estafado... No sigo.

Besos, María