miércoles, 14 de julio de 2010

LEÓN GIECO Y MUNDO ALAS



En estos días de prisas, de falta de tiempo, de preparativos para estar ausente durante bastantes días y con mi regreso programado para pleno mes de Agosto, mes inhábil en casi todos los asuntos burocráticos, tuve la suerte de poder hacer una escapada para ver el preestreno del documental Mundo Alas, en Casa de América. Aquí os dejo un enlace para que podáis encontrar información sobre esta maravillosa película: http://www.mundoalas.com.ar/
En ella, de la mano de León Gieco, vi como el Arte supera todas las barreras materiales y es un elemento unificador entre los seres humanos más dispares y, además, la mejor herramienta para superar cualquier limitación física. Me emocioné profundamente. Por ello he querido dejaros aquí esta canción de un hombre que es mucho más que un artista. Mi admiración y mi gratitud para él y para todos aquellos que hacen que el mundo, todavía, merezca la pena.
http://www.mundoalas.com.ar/

RÍO Y MAR
A veces me siento grande como el mar
a veces un corto tiempo del río que va
soy un horizonte que te da las tormentas
y a veces soy un sauce que pide al viento dejar de llorar
río y mar, tal para cual

A veces soy un milagro que empieza
a veces una esperanza que pasó
soy una puerta del alba que se cierra
y a veces soy un caminante que te ruega por entrar
río y mar, tal para cual.

A veces soy el altar de la luna
a veces arena pobre con sombras
soy un fantasma salvaje que no vuelve
y a veces soy un pájaro que por vos quiere regresar
río y mar, tal para cual
río y mar, tal para cual.

León Gieco


miércoles, 7 de julio de 2010

LEONEL LICEA: POSEÍDO DEL VIENTO


Muchas gracias, Leo, tu regalo me ha emocionado. Aquí dejo el enlace para compartirlo con quienes quieran leer el poema que has escrito y dedicado a mi Piel del Viento, en castellano y en italiano.
Siempre me acompañará tu poema... donde quiera que la vida me empuje, donde quiera que el viento me impulse, llevaré conmigo tus versos y tu amistad.

sábado, 3 de julio de 2010

ÁNGEL LUIS ROMO: LA DAMA DE TIAN


Hoy os traigo un poema del poeta Ángel Luis Romo. Cuando inicié este blog, colaboró conmigo cediéndome algunos de los poemas que había publicado en sus libros: Hilando lunas y Se diría que nadie, ambos editados por Visor. Después, traje aquí algunos de los que le han valido premios de poesía. También podréis encontrar alguno de sus relatos en el archivo del blog... siempre me llena de alegría que Ángel, compañero de fatigas literarias y amigo desde hace tantos años que ya perdí la cuenta, me haga llegar alguna de sus creaciones. Este poema pertenece a una serie de tema oriental que me parece de una gran delicadeza y sensibilidad, dentro de la fuerza del sentimiento que contiene.

LA DAMA DE TIAN

En los montes de Tian vive una dama
blanca como las flores del cerezo,
que puede caminar sobre las aguas
cuando llega el invierno.

Junto al río, sentado en las raíces
del árbol de los sueños, hay un hombre,
un poeta que escribe sentimientos
de amor en unos versos.

El camino que lleva hasta los montes
desde el río, es el mismo que el poeta
puede ver en sus sueños, y que a Tian
lo llevó tantas veces.

La mujer de piel blanca lo ha esperado
al final de esa senda, sin llegar
a encontrarse. La llamada, no obstante,
se escuchó en la vereda.

Hay círculos de lluvia en el estanque
de los lotos, señales de amor limpio.
El color de los montes cambia cuando
se van viendo más cerca.

A lo lejos le muestra su silueta,
en el ancho final la dama blanca,
pero una vez la alcanza ya no puede
verla, se desvanece.

Los ojos del poeta sólo juncos
vislumbran. Es la muerte que en sus versos
presentía, el amor reconvertido,
la extinción del deseo.

Las montañas de Tian son las montañas
del alma que la dama simboliza,
y en el fin de su búsqueda de vida
el poeta trasciende.