lunes, 16 de junio de 2008

ABU AL ABBÁS, Moaxajas

Abu al-Abbás Ahmad ben Abdullah b. Abi Hurayra al- Qaysi, conocido como el Ciego de Tudela,
nació en Tudela, hacia 1093; y murió en Sevilla en el año 1130.
Mi ascendencia navarra, precisamente de Tudela, y mi nacimiento en Marruecos, quizás sean los que me han predispuesto a sentir una devoción especial por este poeta.
Su ceguera no le impidió tener un sentido de la vida lúdico y vitalista. Su obra gira en torno al amor, sin hacer distinción de sexos. Pueden requerirse, indistintamente, tanto el amado como la amada. Pero esta temática amorosa no es simplista, el autor busca el contraste de luces y sombras dentro de la relación de los amantes. Así, el gozo del encuentro no se comprende sin
la tristeza de la separación, ni el culmen del amor sin el temor al desamor. También habla del tiempo, que pasa inexorablemente. Pero, quizás, después del amor sea el vino lo que más inspire. Abu al- Abbás, escribía para vivir; sus composiciones, como todas las moaxajas, estaban pensadas para ser recitadas o cantadas con acompañamiento musical.
Aquí tenéis la primera de ellas:

"Sonrisa de perlas, rostro de luna llena, no lo amparaba el tiempo,
/ mas mi pecho lo albergó.

¡Ah, qué hallaba!, consumíame aquel hallazgo,
que me elevaba paralizándome, feroz y parsimonioso.
Si le decía quizá, me preguntaba: ¿Dónde está ese quizá?

Cual caña de bambú se mecía, con lozano vaivén, y dos manos
/ lo acariciaban: la brisa y el rocío.

No me queda más remedio, de la mano tómame el corazón.
Has agotado mi paciencia, aunque me esfuerzo;
Un sorbo de miel y mi anhelo lo testifican.

¡Qué lejos está de aquellos labios el hijo de la jarra! ¡Qué abismo
/ entre el rostro del tiempo y el de las brasas!"

sábado, 7 de junio de 2008

ALGA Nº 59, Revista de literatura, Primavera 2008

Hace unos días, recibí el número de Primavera de esta excelente revista literaria catalana.
De nuevo mis felicitaciones a los responsables de la misma, Goya Gutiérrez y Enric Velo.
La portada es de Beneyto, pintor, escultor y escritor.
Entre los colaboradores de este número se encuentra Felipe Sérvulo, soy seguidora de sus blogs,
que os recomiendo encarecidamente:

- "Inventario de silencios"
-"Así me lo contaron"
-"Artelista", en este blog nos regala sus creaciones pictóricas, de gran maestría y belleza.

En esta ocasión, me permito seleccionar, de entre todos los poemas de esta edición, uno de Felipe, no sin antes decirle a Goya que me ha conmovido su poema, y que he intentado reproducir aquí un fragmento, dada su larga extensión, pero forma un todo tan bien estructurado, que intentar fraccionarlo me ha parecido como robarle el "alma".
Estos versos, de Felipe Sérvulo, pertenecen a su obra "Cartografía de la materia", y estoy segura de que os van a encantar, al menos tanto como a mí:

He buscado flor de saúco
al sentir tu nombre
hasta la desesperación,
porque moraban los sueños
y temía no encontrarte
al despertar.

Sobre las cuatro he visto
al cegrí que viniera de Granada
y me ha relatado la vieja historia
de la crisálida en el laberinto.

Está sobre un desierto
y el sol nunca se apaga.

El prodigio: verte la única noche
que te haces mariposa.